lunes, 14 de abril de 2014

Viajeros de Semana Santa. Aquí está Granada


La Semana Santa en Granada difiere de la de otras ciudades andaluzas además de por su sobriedad, por el marco incomparable en el que se desenvuelve. Sólo si acudes a Granada puedes decir que has visto  mecer a una virgen mientras cientos de hogueras iluminan su caminar a los pies de la Alhambra o serpentear por el Albaicín al son de saetas, o avanzar por el Realejo al grito de "greñúa gaupa" abriéndose paso entre miles de personas que quieren tocarla. Ver programa de procesiones e itinerarios

De todas maneras y aunque la Semana Santa y sus procesiones lo acaparan todo en la ciudad, si usted viajero no quiere ni verlas, puede hacer sus propia estación de penitencia probando los diferentes caldos o degustando las magníficas tapas granadinas aquí.

Y si lo que quiere es recorrer la historia del reino nazarí, no dude en leer esta página.

Ya sólo me queda recordarles que lean algunos post de este blog para moverse por la ciudad como si fuese la suya.

Un saludo amigos y que pasen una feliz estancia entre nosotros.


miércoles, 26 de marzo de 2014

El Cebollas

Si hay un bar emblemático en Granada ese es "el Cebollas". Pionero de lo que hoy denominamos pub y pionero del botellón, "el Cebollas" era para los jóvenes y no tan jóvenes granainos de la década de los 70, 80 y 90, parada obligada.


Yo ya no me acuerdo como eran los famosos "cubatas" de "el Cebollas". Ni casi me queda recuerdo de esa Plaza de La Merced, o "Plaza de El Cebolla" repleta de chavales esperando su "cubalitro". Lo que sí es cierto es que nunca más he tomado un cubata en ningún sitio desde que dejé de hacerlo en este bar. Dejé para siempre la ginebra y la cola y me pasé al ron (pálido por supuesto) con limón.

El Cebolla Palas
Pero "el Cebolla Palas" (que no Palace) apellidado así por las dos palas que coronan su nombre en su fachada, no sólo alegraba el espíritu de los tristes, sino rezumaba libertad en una Granada tardofranquista. Allí se juntaban "rojeras" de todo tipo, que junto a obreros, estudiantes y algunos soldados del Gobierno Militar cercano llenaban la plaza de vida, debates y efluvios alcohólicos.

Me dice Ideal que hace ya tres años, en un mes de marzo como este nos dejó su dueño y fundador, Manolo Jiménez, Me entero también que su familia continúa con el negocio en unos tiempos difíciles y es de agradecer. Granada cambia, el mundo cambia, pero "el Cebollas" permanece en su plaza dando de beber al sediento. Eso sí, con moderación.

Leo en Ideal que el apodo de "el Cebollas" no le viene por las "cebollas" (borrachera) que pillábamos quienes abusábamos de su ginebra de garrafa mezclada con cola, sino porque su padre ponía de aperitivo en su antiguo bar, ubicado en la Acera de San Ildefonso ponía de tapa cebollas en vinagre.

Si queréis visitar este emblemático bar acercaros por el número 9 de la Plaza de La Merced y salud.